WORK IN PROGRESS

sábado, 31 de marzo de 2007

poema

Tanto se rasca la cabra, que se daña.
Tanto da leche, que no da jugo.
Tanto se cuida, que se pierde.
Tanto canta, que termina muda.

Tanto se calienta el hierro, que se pone al rojo.
Tanto se bebe, que al día siguiente se muere de sed.
Tanto se come, que se acaba cagando.
Tanto se limpia uno el culo, que siempre está sucio.
Tanto se invoca la Navidad, que al fin llega.

Tanto se golpea, que se parte.
Tanto se parte, que hay que compartir.
Tanto se guarda, que se daña.
Tanto ríe, que acaba llorando.
Tan bien está, que incomoda.
Tan mal, que se queda.
Tan acostumbrado, que no aguanta.
Tan novedoso, que ya no gusta.

Tanto vale el hombre, cuanto se le precia.
Tanto se le precia, que se acaba despreciándolo.
Tanto se vive en sociedad, que mejor se anda solo.
Tanto se ama, cuanto se pide ser amado.
Tanto se quiere hablar, cuanto no se tiene quien escuche.
Tanto se invoca la Navidad, que al fin llega.

Tan malo es, que se le desprecia.
Tan bueno, que le piden prestado.
Tanto da, que le quitan.
Tanto le quitan, que se hace malo.
Tanto crece, que no hay quien le siga.
Tan grande es, que lo pisan.
Tan rápido va, que lo alcanzan.
Tanto se invoca la Navidad, que al fin llega.

Tanto habla uno, que se contradice.
Tanto piensa, que es mejor callar.
Tanto se quiere vivir, que se termina muerto.
Tan larga es la vida, que nunca alcanza.
Tan corta, que aburre.
Tanto se duerme, que se sueña.
Tantas veces se despierta, cuantas veces se ha dormido.
Tanto se descansa, que el cansancio es cada vez mayor.
Tanto se invoca la Navidad, que al fin llega.

Tanto es más querida, cuanto es más buscada.
Tanto es buscada, que acaba perdida.
Tanto chilla, que te nombra.
Tanto te nombra, que sientes ser cualquiera.
Tanto te coge, que te suelta.

Tanto se busca, que se encuentra.
Tanto pierde, que siempre gana.
Tanto gana, que apuesta al vecino.
Tan bien se juega, cuanto no se juega nada.
Tan fácil es la apuesta, que se da por perdida.
Tan nueva es la cosa, que dentro de poco ya está vencida.
Tanto se invoca la Navidad, que al fin llega.

Tanto corre la canción, que la aprenden.
Tanto la cantan, que cuando suena ya no es parecida.
Tan mudo parece, que lo miran.
Tan poco habla, que lo escuchan.
Tanto mira, que no ve nada.
Tanto viene, que nunca está.

Tanto se guarda la fruta, que se pudre.
Tanto se pudre, que germina.
Tantas ramas tiene el árbol, que cae por falta de raíces.
Tantos hijos vienen, que se van.
Tanto se quiere engendrar, cuanto menos ocuparse de lo nacido.
Tanto se invoca la Navidad, que al fin llega.

Tan claro está, que lo tapan.
Tan seguro, que lo dudan.
Tan cierto, que lo tuercen.
Tan recto, que lo ablandan.

Tanto se tarda, que fracasa la empresa.
Tan agudo es, cuanto puya.
Tan diestro, como es siniestro.
Tan querido, cuanto es temido.
Tan admirado, cuanto es poco conocido.
Tanto destaca, cuanto a lo vulgar es parecido.
Tanto se invoca la Navidad, que al fin llega.

Tanto se invoca la Navidad, que al fin llega.
Tanto llega, que siempre se va.
Tanto se tiene, que se quisiera no tener nada.
Tanto sabe, que lo ignoran.
Tanto se invoca la Navidad, que al fin llega

Príncipe, tanto vive loco, que sana,
tanto va, que al fin vuelve,
tanto se golpea, que muda de parecer,
tanto se invoca la Navidad, que al fin llega.

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