si alguien te ofreciera un millón, ¿no te dejarías? (continuación)

10:42 h. La de Castelldefels le dice al sujeto que estuvo intentando leer su blog pero no pudo, no le gustó, lo dejó, ¿qué sentido tiene hablar de su vida, así, tan directamente?, ¿para qué sirve?, ¿a quién le puede interesar?, si fuera un tipo importante, todavía, ¿pero él? El sujeto se ríe, dice que le gusta oírla comentar que no le interesa una mierda lo que él escribe. La de Castelldefels pregunta por qué. El sujeto responde que le parece cojonudo que sea tan sincera.
10:46 h. El sujeto observa unas manchitas blancas en los pies de la de Castelldefels y le pregunta qué son. Vitíligo. El sujeto comenta que en el Amazonas venezolano había mucho, y no se sabe cómo se transmite. La de Castelldefels, pensativa, comenta “ahora que lo dices, tuve un rollo con un tipo que vivió mucho tiempo en el Amazonas de Brasil”. El sujeto piensa en los condones, se lamenta.
10:50 h. El sujeto le pide la ducha a la de Castelldefels, no quiere ir al urólogo oliendo a sexo.

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13:37 h. El sujeto camina apurado por la calle Balmes, mira el reloj y nota que llegará tarde.
13:52 h. El sujeto encuentra una cola de tres personas.
14:16 h. El sujeto da el nombre del urólogo con quien tenía la cita a las 13:45 h. La enfermera revisa qué dice del sujeto la base de datos de la mutua, anota no sé qué, y le pide al sujeto que por favor se siente hasta que lo llamen.
14:23 h. La enfermera llama al sujeto y le indica por dónde tiene que entrar.
14:24 h. El médico y el sujeto se dan la mano, el sujeto se sienta, el médico le pregunta al sujeto qué le trae por aquí, el sujeto responde que es algo sencillo, que tiene demasiado prepucio y eso hace que se le salgan los condones, y que como acaba de separarse y comienza a diversificar su vida sexual ha pensado que tiene que circuncidarse para poder usar preservativos. El médico comenta vamos a ver cómo está eso.
14:30 h. El sujeto se sienta en una silla especial con los pantalones bajo las rodillas. El médico mueve el pene del sujeto, lo descapulla, comenta algo sobre el frenillo y acaba diciendo que sí, hay que cortar.
14:39 h. El médico llena una solicitud para los exámenes de sangre y dice al sujeto que después de la operación tendrá que pasar un mes sin ningún tipo de actividad sexual, y que los puntos se le caerán solos.
14:42 h. El sujeto sale del consultorio pensando que tendría que haberse hecho esa operación mientras estuvo casado. Escribe un mensaje en el teléfono móvil: cuando me corten el pito estare un mes sin cascarmela ni follar. Cabrones!; y lo envía a su amor recurrente.

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Juego: explotar la vena amarillista; acusar, a la gente del museo, de haber desaparecido los originales; mostrar a la prensa los lienzos robados; esperar una demanda por difamación; buscar el escándalo, como sea, hacer todo lo posible por salir en la televisión.
Preguntarse si no se estará metiendo en algo gordo, descubriendo un robo a gran escala de cuadros valorados en millones. Pensar que no les costaría nada eliminarlo, que lo tiene difícil, para protegerse, siendo un nadie como es.
Se para frente al espejo y piensa, “¿miedo?, al menor movimiento, echa a correr”.

Juego: abrir una dirección de e-mail en un cyber-café del centro de la ciudad; escribir y enviar un e-mail a las redacciones de los principales periódicos locales: It had been stolen two works from the city's most important museum. The museum is trying to silence the new. I know who keeps the works. You can contact with me using this mail address. Firmar como Eróstrato. Sentarse a esperar.
Se para frente al espejo y piensa, “¿miedo?, al menor movimiento, echa a correr”.