WORK IN PROGRESS

miércoles, 11 de junio de 2008

sin titulo: fragmento

--Invitarlo a unos tequilas.

Silencio.

--Para que se lleve un recuerdo lindo de México.

Silencio tenso. Los dos policías me miran.

--Acabe sus tacos tranquilo, amigo.

Silencio.

El otro policía:

--Maestro, ¿usted qué escribe?

--Poesía.

--¿Poesía?

--Sí, poesía de amor. De amor y filosófica.

--Chinga, ¿y eso cómo es? --el primero.

--Como Octavio Paz.

--Yo no creo que usted pueda escribir como don Octavio, perdóneme --el primero.

--No claro, don Octavio es demasiado grande, pero yo lo sigo, humildemente.

--Así sí, mire que en esta vida hay que ser humilde.

--Como don Octavio.

--¿Mande?

--Nada, lo de la poesía.

Silencio.

Entonces, ¿correr, o no correr? Esa es la pregunta ¿Es mejor esperar los golpes y patadas de la cabrona suerte o armarse de valor y salir corriendo? O mentir, fingir, tal vez callar...

--Maestro, ¿estamos listos?

Silencio.

--Venga con nosotros, pues.

NOTA: Necesito a un mexicano que me traduzca los diálogos.

2 comentarios:

paula dijo...

Una vez mas, me he anticipado al desenlace,lo de los tequilas es una buena opción y más con el Paz.
El silencio y correr,son tentaciones a tiempo y del tiempo.
Voto por mentir,es mi argumento favorito.

Anónimo dijo...

Bueno quizás llego un pelín tarde pero yo opto por aliarte.. pero el silencio jamás!!
Invitarlos a algo y quedar como colegas. Y por ejemplo decir..qué cabrón el tio ese que mató a la madre de su amigo..
un abrazo