Y después la pareja sobre el banco frente a la fuente él subsahariano con una banana entre los dedos ella indígena con trenzas y sandalias africanas manifestaciones antisistema muerte al capital plantas de cannabis en el balcón litrona de cerveza y yambé los domingos y los días de semana canguro o mesera o dependienta en una tienda o colaboradora en una ONG, eso, colaboradora en una ONG los días de semana, aleccionando aconsejando al subsahariano –
que en el país de los blancos hay televisión, anteojos de sol, y ojalá algún día un coche; que en patera el viaje dura un par de días hasta Canarias; que un amigo lo hizo y ahora vive en el país de los blancos y ya tiene televisión y anteojos de sol y ojalá algún día un coche y le manda dinero a su familia y quiere llevarse a su hermana junto a él con su televisor sus anteojos de sol y ojalá algún día un coche; que aquí sólo la radio y el maíz y siempre la misma ropa sin televisión ni anteojos de sol y nunca podrá ser un coche; que un amigo militar puede encontrar sitio en un barco si le pagan algo no no sé un barco que va a España ¿España? sale la semana que viene; doce jornadas en la bodega y el maíz y el agua acabándose y el calor el ruido las ratas y ¿es de noche o de día? una tumba doce días de tumba hasta que afuera ¡el país de los blancos y los televisores y los anteojos de sol y ojalá algún día un coche!; que de los cinco escapamos dos un amigo y yo a los otros tres los cogió la policía porque el de la grúa avisó nos vio y avisó a la policía nosotros saltamos por otro lado por eso no nos cogió la policía dimos una vuelta saltamos y se quedaron buscándonos dentro del barco; Barcelona ¿Barcelona? ¿qué es Barcelona?, callejuelas estrechas húmedas y oscuras y revisar la basura y ser como perros revisando la basura; después los días de hambre y nadie ayuda en el país de los blancos nadie ayuda se apartan y hay blancos pidiéndole a blancos y hay gente basura perros blancos entre los televisores y los anteojos de sol y da igual que haya o no haya coches ¿Esto es el país de los blancos? Un nigeriano nos encontró y nos llevó donde un tipo que nos pagó por limpiar un depósito y nos dio techo y comida y el nigeriano nos explicaba y nos traducía y nos dio, me dio, me dejó probar la droga; mi amigo se fue mi amigo decía que ese hombre era malo yo me quedé limpiando el depósito llevando encargos acompañando al otro africano que trapicheaba y me dejaba droga ojalá otra vez fuera el sodabí las tardes el árbol de la plaza mis hermanas. Con la droga me volví perro. Después vino el trapicheo las peleas las palizas cuidar la zona el trapicheo y la droga; eres perro y ya no hay televisores ni anteojos de sol y qué mierda importan los coches, la droga, palizas robos peleas trapicheo… el televisor los anteojos de sol y el coche. Droga, sólo droga. Nada más: droga.
La ONG me puso cara de ¿Y tú qué coño estás mirando?, y el subsahariano se sintió ridículo o me creyó policía, porque vio a la mujer, me vio a mí, se levantó y se largó caminando tan campante.
La ONG miró al negro, me miró a mí, volvió a mirar al negro y se levantó después de soltarme un «cabrón». «¡Oye ven acá!», y el tipo respondió nada y siguió caminando, «¡Ven acá te estoy hablando!», más caminar, «¡Entonces vete a la mierda!». Y efectivamente, el subsahariano se fue a la mierda.
Los liberé.
A él del jodido tratamiento de rehabilitación en la ONG de la compañera, de los lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábado, de ocho a veintiuna, cargando bloques, de los gritos y las neurastenias de la mujer, de la eterna falta de lana, de los sábados en la noche cargados de porros, cerveza de litro, la Montse se fue a vivir con sus padres, ya se veía que no aguantaría mucho tiempo con los okupas, ¿y qué pasó con el Joan?, ¡que está trabajando en El Corte Inglés?!, hijo de puta, silencio, la próxima mani tenemos que organizar una… , el mundo es una mierda, me dijeron que el Héctor se está pinchando, mira las botas que me compré, ¿no están chulas?
A ella la libré de la angustias por las recaídas del subsahariano, de los lunes, martes, miércoles, jueves, viernes o sábado durmiendo sola, sin saber dónde está, y salir a buscarlo al día siguiente, entre el desarraigo, la autodestrucción, y la falta de referencias y de futuro, de tener que ir soltándole pasta, de sólo los sábados en la noche para el sexo y sí, la tiene larga, pero va a lo suyo, no se preocupa por mí, me siento como un agujero, como si le diera igual conmigo que con cualquier otra, y tampoco le gusta el sexo oral, dice que cómo va a lamerme allí, si huele mal y está sucio, no sé amiga, no sé qué voy a hacer, no sé, yo creo que me he equivocado.
WORK IN PROGRESS
domingo, 19 de octubre de 2008
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