WORK IN PROGRESS

sábado, 11 de agosto de 2007

sin titulo: fragmento

En agosto, disciplina militar, preso hasta el dos de octubre, como recepcionista de noche, en Castelldefels, porque no me quisieron despedir aunque llegué con tres días de atraso, según el cambio de fechas que intentó imponerme, por joder, la jefe de recepción, un día antes de mi salida a Marruecos, desde donde le escribí un correo diciéndole que no había podido adelantar la vuelta, que no encontré avión, aunque en realidad ni lo intenté, claro, ya no me interesa el trabajo, no quiero seguir desmadrándome el cuerpo por la falta de sueño, no en Barcelona, no en este hotel, a una hora de mi cama en un tren que siempre va con retraso y repleto, quiero irme a París lo antes posible, pero me amarra el contrato, y no puedo renunciar si quiero chupar del paro forzoso, tengo que esperar el final, aunque dependo de que estos mamones no quieran renovarme el contrato, por eso he comenzado a trabajar en el tema, echándome mierda encima, buscando el odio jerárquico, escribí en el libro de incidencias que no estaban dejando comida en la noche, los del restaurante, y que si ésta era una manera de impulsarnos a robarla, para diluir sus culpas, ya podían buscar algo más elegante, con más ingenio, porque desde que entré, hace cuatro meses, he visto robar botellas y comida, casi siempre por orden del jefe del restaurante, que está liado con la jefe de recepción, así que denunciarlo a él es meter el dedo en el culo de ella, y eso hice, buscando agujeros, debilidades, y las encontré, me lo demostró la propia jefe de recepción quedándose hasta mi turno para saltar, histérica, a decirme que se sentía indignada al verme usar mi portátil para bajar cosas de internet con el wi-fi del hotel, que le parecía un abuso, que ella eso no lo haría, y yo pensando qué curiosa es la naturaleza humana, si justamente por esto, pendeja, por abusos, están a punto de echarte del hotel, por tragar y beber gratis, por follar escondida en las habitaciones, es gracioso que te vayas por aquí, por el tema de los abusos, para machacarme, supongo que te traiciona el inconsciente, o tienes la cara muy dura, no sé, eso pensé, pero no dije nada, no quería entrar en una de acusaciones y peleítas, pero lo importante es que me lo dejó claro, cuando me quiera ir, con un despido injustificado, sólo tengo que correr la voz de que voy a denunciar los robos con la directora del hotel, y en uno o dos días estaré fuera, aunque por el momento sólo voy a colgar esta pendejada en el blog, para ver si pasa algo, si me echan, y por fin París, mi viejo sueño de sudaca desubicado, mi nueva excusa para huir de la cotidianidad, aunque estos dos meses, hasta el fin del contrato, creo que los puedo aguantar, estoy aprovechando los días con mi régimen militar, me obligo a dormir de nueve a dieciséis, luego me levanto, paso por el baño, regreso a la habitación, y me encierro a trabajar sobre los capítulos viejos, porque mi vida actual no tiene interés, sólo trabajo, sueño, pajas y escritura, nada más, y así, por ejemplo, tengo un mes sin follar, desde antes de Marruecos, porque cuando llegué, hace unos días, crucé mensajes con un par de amigas, pero no hemos podido, o querido, coincidir, porque en el hotel sólo me dan algún día suelto, entre semana, y así es jodido quedar, el trabajo nocturno desmadra la vida social, la de cualquiera, está demostrado, y mis intentos de salir a buscar un encuentro feliz, como el de la aristócrata egipcia, han fracasado, me he encontrado con una ciudad vacía, domingo y lunes, casi sin mujeres sueltas en la calle, y he regresado sin nada que contar, lo que no me preocupa, la verdad, no sé por qué, me siento bien, esta temporada, solo, con mi novela y mi disciplina y mi vida monástica, Minotauro sin laberinto, aunque a veces me entre el desespero por echar un polvo, claro, pero poca cosa más, no me apetece enrollarme a hablar con nadie, no me nace, ni siquiera, chatear, dejé la conexión de internet, mandé al carajo a la compañía que me daba el servicio, me enviaron una factura inflada que no pienso pagar, que demanden si les es rentable, ahora mi comunicación se reduce a frases sueltas, cortas, con mis compañeros de piso, con los colegas del hotel, vivo del escapismo mental, floto sobre los retrasos y las aglomeraciones en el tren, sobre la falta de tiempo libre por las cincuenta y tantas horas de trabajo semanales, sobre el trabajo mismo, como si no fuera conmigo, cumplo mi horario, hago mis funciones, y ya, cero implicación, claro, es imposible tomarse en serio un oficio como éste, repetitivo, inútil, supongo que por eso me desterraron a la noche, el jefecillo de la mañana, el segundo de recepción, hablándole pimpolladas a la jefe de recepción, un tipo que prometió ser, algún día, director del hotel, le ilusiona el tema, vive para esto, casi tres años en el mismo puesto, sin ascenso a la vista, una fidelidad impresionante, no sé por qué, si sobran los puestos de trabajo en el sector, y ya podría ir ascendiendo en otro sitio, aquí no hay dónde, pero todos pasan y él queda, está claro, al verme a mi bola, dando a entender que este trabajo no tiene importancia, sin hacerle caso a él ni a la jefe de recepción, sin gestos de sumisión, medio autista, sin estresarme, sin sorprenderme, sin tomarme en serio nada, eso no puede ser, patada en el culo, directamente a lo más profundo de la noche, rollo Ixión en el Tártaro, a pasar el rato muerto de hambre, y ya va bien, que se protejan, no mola ver llegar a un sudaquita de mierda cagándose en sus cosas, no, los tipos raros a la sombra, y que dejen de joder.

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