Desde hace unos cuantos meses un autor peruano, llamado Diego Trelles, ha estado preparando una antología de escritores latinoamericanos nacidos entre 1970 y 1980. Sé, por lo que he visto, que la selección es bastante completa y se basa en criterios literarios, no de amistad (por ejemplo, yo mismo no conocía al autor de la antología antes de que me pidiera los textos). Estoy seguro de que vale la pena darle una vuelta, hay varios cuentos buenos y es una manera fácil de saber qué está escribiendo esta generación. El vínculo a la página es:
www.piedepagina.com
5 comentarios:
Sabes que leí tu cuento en la antología. Me encantó el deceso del mediocre, si lo podemos llamar así. Lo conocí por Carlos Wynter Melo, el panameño que participó en la selección. Saludos Cordiales desde Panamá, ahí te dejo el link de una revista que realizamos acá semanalmente que retrata en cierta forma el Panamá que no aparece en las postales www.elguayacan.com.pa. Saludos Cordiales..
Víctor Alejandro Mojica
gracias Víctor, por el comentario; parece que la antología tiene buena circulación, eso anima.
Le daré una vuelta ahora mismo a la revista "no apta para turistas".
El mediocre, como lo llamas, es, más bien, el prototipo de "un hombre de éxito" en la Venezuela que viví: de hecho, no hice más que recoger lo que debe de hacer un hombre "pilas" a lo largo de su vida
Un saludo,
Armando
super blog keep it up
Lo he leído varias veces y aunque reconozco, que me impacto a la primera, me abstenía de decir nada, porque se me apoderaban los imperativos del hombre blanco(ese que lava por narices)y, francamente, todo me parecía excesivo. Tu respuesta al comentario y una atenta lectura a otros relatos, me han dado la clave….existe,(sabes que lo digo con absoluto respeto y poniendo a san Gabriel de testigo),el sudaquismo como esencia que impregna visiones y palabras, más allá de estilos propios. Seguiré en ello y ahora con una nueva aportación, hay mucho que aprender y por supuesto disfrutar. Gracias por la dirección.
Un abrazo. Paula
sí, de este lado del mar suenan a fantasía muchísimas cosas de las que pasan allá; a mí mismo ya comienzan a parecérmelo, pero cuando escucho las historias de los amigos que siguen en Venezuela me acuerdo que García Márquez sólo es un cronista minucioso de la vida rural, que el realismo mágico no existe, que es realismo a secas
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