la fama, o es venerea, o no es fama (continuacion)

Mapa: Terra incógnita.
Hombres sin cabeza, con la cara en el pecho y la barriga, aterrando a los viajeros que llegan desprevenidos. Un pueblo donde la arena de las casas, los techos, los muebles, y hasta el polvo del suelo, está hecho de oro fino. Mujeres con cuerpo de león, voces hipnóticas, y alas de halcón, que se divierten desgraciando a los marinos. Un reino cristiano, más rico que el de cualquier monarca europeo, perdido en tierras hostiles de infieles y paganos. Una tribu de guerreras donde todos los niños varones son sacrificados al nacer y los viajeros son asesinados después de ser usados para el sexo. Una isla que flota en el mar, habitada por gente que no conoce la violencia, el sufrimiento, ni la muerte. Un oasis inmenso donde los árboles, sin ningún tipo de cuidados, producen leche, miel y ambrosía. Monstruos marinos que salen de las profundidades sólo para hundir a los barcos perdidos por las tormentas. Una ciudad de centros comerciales infinitos donde las cosas, con descuentos de hasta el 75%, son vendidas a plazos o se dejan a cuenta. Un mundo subterráneo de sombras, donde vagan, infelices y hambrientos, los espíritus de los muertos. Rubias hermosas como modelos que, por un par de copas y cuatro frases mal dichas en inglés, acompañan al hotel a los simpáticos turistas, gratuitamente. Pigmeos serviles que tratan a los extranjeros como si fueran dioses, para luego sacrificarlos en una horrible y sangrienta orgía caníbal. Una isla donde aún viven dinosaurios, y hay un gorila gigante que sólo puede ser dominado por la belleza dulce de una mujer blanca. Un país gobernado por un dictador maligno, relacionado con los más siniestros grupos terroristas, al que hay que derrocar por cualquier medio. Habitaciones con vista al mar, spa, buffet libre con todo tipo de exquisiteces, gimnasio, campo de golf, piscina y un personal sonriente dispuesto a servir en cualquier momento. Un emperador de ojos rasgados que, por la más imperceptible nimiedad, con un simple gesto de la mano hace cortar la cabeza de sus más fieles consejeros. Con la ayuda de Dios y la fe, siguiendo los mandatos de la religión, junto a los seres queridos se disfruta de la dicha en la vida eterna. Una zona en el mar donde desparecen barcos y aviones misteriosamente, quizá por actividad alienígena. Negritos tristes y hambrientos, llenos de costras, que sólo gracias a un pequeño donativo mensual pueden seguir existiendo. Una isla donde, apartadas del acoso que traen la fama y la fortuna, se retiran las celebridades después de hacerse pasar por muertas...

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Retrato: los actores se distribuyen como si fueran los acomodadores de sala.
Pasan los minutos y los actores, como el resto, escuchan, atentos, los ruidos que llegan desde atrás de un telón que nunca se va a abrir.