WORK IN PROGRESS

lunes, 6 de abril de 2009

la fama, o es venerea, o no es fama (continuacion)

Segunda salida. Fue al día siguiente de desaparecer la aristócrata egipcia con su mensaje de feliz cumpleaños por el móvil. Nos encontramos en un extremo de la Rambla, bajamos oyendo sus novedades, un viaje por España detrás de alguna fiesta folclórica, San Fermín o algo así, que eran su especialidad.
Llegamos al Barrio Gótico, nos tomamos una cerveza en una terraza y entramos a un restaurante vasco, cerca del museo Picasso, en el Borne. Mientras comíamos le dije que quería besarla. Me dijo que no, que sola estaba bien. Pero cuando pagamos, mientras esperábamos el cambio, cogí su mano y la acaricié con mi cara. Cuando salimos, contra la pared, un beso. Cuando comenzaba a buscar sus nalgas con las manos, un turista borracho se acercó a preguntarnos una dirección. Ella se la dio detallada y cortésmente, por aquello de sus buenos sentimientos y esas cosas. Volvimos a los besos y entonces el turista regresó a confirmar la dirección, creo que de chiste.
--Ganas de joder, vamos a otro sitio.
Buscamos un callejón cercano, pero seguía pasando demasiada gente.
--¿Buscamos otro lugar?
Un callejón más pequeño y un portal oscuro. Allí sí, ya pude comenzar. Primero las nalgas por encima del pantalón; después las tetas, grandes, operadas, desabrochando el sostén. Cuando solté su cinturón y metí la mano me llegó un olor fuerte. Después de chupar sus pezones, jugar con su clítoris y hundir el dedo, mientras, de vez en cuando, pasaban grupos por al lado; después de buscar su coche en el parking y seguir con los besos y el manoseo en el suelo, junto a la máquina automática de pago y bajo la cámara del circuito cerrado de televisión; después de seguir en su coche, mi dedo entrando y saliendo; después de movernos hasta mi cuarto, en el piso de los bailarines de tango; después de todo eso, le saqué los pantalones, abrí sus piernas, acerqué la cara, y le dije:
--Hueles a Senegal.
--¿Y eso cómo es? -riéndose.
--Pues eso, que hueles igual que el monte en Senegal.
--No te creo.
--De verdad, idéntico.
Entonces me puse a lamer arriba y abajo por los labios, Senegal, lengua adentro, clítoris, hasta que me pidió que la follara. Pero mi erección no iba muy bien, los años de rechazo de mi ex me han dejado tocado y si bebo alcohol me voy a la mierda, me cuesta funcionar. Intenté entrar acostándome sobre ella y no pude. Le pedí que se pusiera de perrito; busqué, hasta que por fin.
--Me gusta mucho tu coño, me gusta como se siente, como aprieta.
--Y tu polla no está nada mal –respondió del otro lado.

*

Retrato:
--Aparte de Lascaux, ¿qué otras grutas hay?
--Todas estas.
--¿Y cuáles son las mejores?
--Yo no puedo decirlo, no puedo favorecer a unas porque a las otras no les gustaría.
--Bueno, cambio la pregunta, ¿en cuáles grutas hay más pinturas?
--Aparte de Lascaux II sólo hay pinturas en Roufignac y Font de Gaume, pero aquí no se puede ir sin reservación.
--Y de los poblados trogloditas, ¿cuál es el más auténtico?
--Todos son auténticos.
--Bueno, ¿cuál es el menos preparado para recibir el turismo de masas?
--Eso no lo puedo decir.
--¿Y esto no es una oficina de información turística?
--Sí, pero hay que ser imparcial.
--De acuerdo pero, ¿cómo se puede informar, siendo imparcial?

1 comentario:

paula dijo...

Yo no creo que se pueda informar,sobre presunto arte...siendo objetivo.¿la subjetividad puede ser imparcial?....Menos mal, que no has preguntado por Senegal...a que huelen las cosas que huelen???.